Las bases del Método
Después de décadas dedicados a la preparación del Examen EIR, a veces nos preguntan cuál es el principal motivo del éxito de CTO. Si respondiesen nuestros alumnos y ex-alumnos, sus opiniones podrían ser muy diversas. Algunos dirían que todo se debe a la calidad de los materiales. Otros lo atribuirían al trabajo de los profesores. Puede que mencionasen los simulacros de examen, tan semejantes al EIR que, cuando se enfrentan a él, nuestros alumnos tienen la sensación de estar realizando un simulacro más. Todas estas respuestas son ciertas a la vez, pero inexactas.
La verdadera base del éxito de CTO no consiste en un elemento aislado, como los profesores, el material o los simulacros. En realidad, se debe al conjunto de todo lo que ofrecemos, que es lo que conocemos como método CTO. A lo largo de los años, hemos visto cómo los resultados de los alumnos pueden mejorar drásticamente a base de sutiles cambios metodológicos, de los que a veces ni siquiera son conscientes.
Ésta es una de las virtudes de nuestro método: su enorme plasticidad. Cada convocatoria, realizamos los cambios necesarios para adaptarlo a las exigencias del examen. El método puede cambiar, porque el EIR también lo hace, pero sus fundamentos son siempre los mismos. Por eso, más que explicar en qué consiste nuestro método, que se ha ido transformando con el tiempo y lo seguirá haciendo, habría que preguntarse cuáles son los principios que lo sustentan.
Si tuviésemos que explicarlo en pocas palabras, nuestro método pretende que el estudio de nuestros alumnos tenga dos características: que sea a la vez selectivo y activo, como veremos a continuación.